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sábado, 21 de mayo de 2011

LA PAZ SEGÚN MAHATMA GANDHI



El Gran Mandamiento del Amor: “La no violencia”

Sobre la “No violencia”, el Mahatma Gandhi, dice: “Una serie de experiencias a lo largo de los treinta últimos años (de ellos, los ocho primeros en África del Sur) me ha confirmado que el porvenir de la India y del mundo depende de la adopción de la no violencia. Es el medio más inofensivo y el más eficaz para hacer valer los derechos políticos y económicos de toda la gente que se encuentra oprimida y explotada. La no
violencia no es una virtud monacal destinada a procurar la paz interior, sino una regla de conducta necesaria para vivir en sociedad, que asegura el respeto a la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, según los anhelos más fervientes de la humanidad. La primera exigencia de no violencia consiste en respetar la justicia alrededor de nosotros y en todos los terrenos. No se puede ser no violento de verdad y permanecer pasivo ante las injusticias sociales.”
PARA GANDHI, “LA PAZ SE ALCANZA CON LA NO VIOLENCIA, QUE ES LA FUERZA DEL ALMA”
“La no violencia no consiste en “abstenerse de todo combate real contra la maldad”, por el contrario, veo en la no violencia una forma de lucha más enérgica y más auténtica que la simple ley del talión, que acaba multiplicando por dos la maldad.
Contra todo lo que es inmoral, pienso recurrir a armas morales y espirituales. No deseo embotar el filo del arma que me presenta el tirano, utilizando un tajo más cortante todavía que el suyo; procuraré apagar la mecha del conflicto sin ofrecer ninguna resistencia de orden físico. Mi adversario tiene que quedar sujeto por la fuerza del alma.
Al principio quedará desconcertado; luego tendrá que admitir que esta resistencia espiritual es invencible. Si se pone de acuerdo, en vez de sentirse humillada, saldrá de ese combate más noble que antes. Podría objetarse que es una solución ideal. Estoy totalmente de acuerdo.”
“La no violencia es la fuerza más grande que la humanidad tiene a su disposición.
Es más poderosa que el arma más destructiva inventada por el ser humano. La destrucción no corresponde a la ley natural de los Hombres. Vivir libre es estar dispuesto a morir, es preciso a manos del prójimo, pero nunca a darle la muerte. Sea cual fuere el motivo, todo homicidio y todo atentado contra la persona es un crimen contra la humanidad.”
“Ninguna institución puede hacer obligatoria la no violencia, como tampoco es posible consignar los principios de la verdad en una constitución escrita. Le toca a cada una de nosotros adoptarlas con toda libertad. Lo mismo que los vestidos, tienen que venirnos a medida, si no queremos caer en contradicciones sin fin.”
“La humanidad no puede librarse de la violencia más que por medio de la no violencia. La resistencia pasiva es un método que permite defender todo derecho que se encuentre amenazado, haciendo caer sobre sí mismo los sufrimientos que se pueden derivar. Pasa lo contrario con la resistencia armada. Cuando me niego a hacer una cosa que le repugna a mi conciencia apelo a las fuerzas del cuerpo. Supongamos que el gobierno implanta una ley que me toca en algunos de mis intereses. Si recurro a la violencia para hacer abrogar la ley, empleo lo que puede llamarse la fuerza del cuerpo.
Por el contrario, si no obedezco la ley a costa de incurrir en las sanciones previstas, utilizo la fuerza del alma; y ésto supone un sacrificio para mí mismo. La desobediencia, para que sea civil, tiene que ser sincera, respetuosa, mesurada y exenta de todo recelo.
Tiene que apoyarse en principios muy sólidos, no verse nunca sometida a caprichos y sobre todo, no dejar que la dicte nunca el odio o el rencor.”
“Todo el mundo admite que sacrificarse a sí mismo es infinitamente más noble que sacrificar a los demás. Cuando se utiliza esta fuerza para luchar contra la injusticia tiene la ventaja de no hacer sufrir más que a aquel que la emplea. Si entretanto se comete algún error, los otros no tienen porqué padecerlo. Desde siempre las personas han emprendido cosas que luego se han visto que eran errores. Nadie puede asegurar con certeza que está en su derecho y que todo lo demás es falso por ir en contra de su opinión. Por el contrario, es indispensable que uno se abstenga de hacer lo que considera injusto, sea cuales fueren las consecuencias; este primer paso es la llave que permite utilizar la fuerza del alma.”
“El adepto de la A-himsa no puede hacer suya la fórmula utilitaria según la cual el mayor bien es lo que más conviene a la mayoría. Dispuesto a sacrificar la vida por su ideal, luchará para que todos y todas sin excepción, puedan conocer el bien más elevado. En caso necesario, deberá aceptar el sacrificio de su vida por salvar las de los demás. Si todas las personas pueden gozar de los derechos más importantes, se sigue que allí está también incluida la mayoría y, es este sentido, hasta cierto punto, los defensores de esta forma utilitaria están junto a los no violentos; pero pronto se separarán los caminos y se dirigirán en sentidos opuestos. En efecto, sólo el no violento estará dispuesto a sacrificarse; los seguidores de la moral utilitaria no tienen ninguna razón para hacerlo.”
“La resistencia pasiva es una espada de múltiples virtudes. Se la puede utilizar de diferentes maneras. Atrae las bendiciones sobre aquel que las usa y sobre aquel contra quien se emplea. Sin derramar una sola gota de sangre, obtiene resultados extraordinarios. Es un arma que nunca se oxida y que no se puede robar. En este mundo no se ha hecho nada que no se deba a la acción. Rechazo la expresión “resistencia pasiva”, porque, no traduce por completo la realidad y podría verse en ella el arma de los débiles. A mi juicio la no violencia no tiene nada de pasivo. Por el contrario, es la fuerza más activa de mundo... Es la ley suprema. No he encontrado ninguna situación que me haya desconcertado por completo en términos de no violencia.”
“La no violencia no consiste en amar a los que nos aman. La no violencia comienza a partir del instante en que amamos a los que nos odian. Conozco perfectamente las dificultades de ese gran mandamiento del amor. ¿Pero no pasa lo mismo con todas las cosas grandes y buenas? Lo más difícil de todo es amar a los enemigos. Pero, si queremos realmente llegar a ello, la gracia de Dios vendrá a ayudarnos a superar los obstáculos más temibles. Nuestro mundo no reposa en una estructura social no violenta. Por doquier se ve a hombres defender sus posesiones empleando medios de naturaleza coercitiva; pero sin ellos, solamente hubieran podido vivir los individuos más feroces Afortunadamente, también existen vínculos de amor, como puede comprobarse en las familias e incluso en las comunidades que se llaman naciones. Lo que pasa es que no se reconoce la supremacía de la no violencia.”
“Sin ningún temor, Buda, emprendió la lucha contra sus enemigos y logró que capitulara un clero arrogante. Cristo echó del templo a los mercaderes y maldijo a los hipócritas y fariseos. Aquellos dos grandes maestros eran partidarios de una acción directa y enérgica. Pero, al mismo tiempo, mostraron una bondad y amor indiscutibles en cada uno de sus actos. No habrían levantado un solo dedo contra sus enemigos, prefiriendo mil veces morir antes que traicionar la verdad que vinieron a transmitir.

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